Se aplica al ovario libre, unido al tálamo sólo por su base, porque con respecto a la flor, el el sentido corriente del término, se halla encima de su base. Hablando de la radícula (el rejo), aplícase a aquel cuya extremidad mira hacia el ápice del fruto; como en las aparasiladas (Cav., Descr.).