Parece ser que Pokemon ha vuelto para quedarse. Hace un tiempo que llevamos siguiendo muchas de las noticias de un juego que ha revolucionado la dinámica de los juegos normales. Una mezcla de realidad virtual y real, de una forma simple, pero que ha llegado a millones de usuarios.
Si eres de los que odian pokemon, los habrás tenido hasta en la sopa en estos días. Pero es que llevan 10 años cautivando diferentes rangos de edades de personas, desde que lanzaron las versiones roja y azul para la consola portátil de Nintendo. La dinámica de animales coleccionables que pueden luchar entre sí y que puedes criarlos y evolucionarlos, no es más que una simplificación de la realidad que puedes ver en la naturaleza, con determinados matices… es verdad que no podemos capturar animales con pokeballs pero, sí tenemos métodos para capturarlos, estudiarlos y conocer todos los detalles de su ciclo de vida, aunque evidentemente nosotros no los ponemos a pelear, e intentamos hacerles el menor daño posible.
No puedo negar que muchos de nosotros ya sentíamos fascinación por los juegos de pokemon y que, con el tiempo, dejamos atrás para convertirnos en científicos (o en lo que fuese) y que después de 10 años, despiertan cierta nostalgia que nos hace caer como moscas ante esta nueva aventura. Es cierto que si toda esta fascinación se trasladara a conocer mejor nuestro entorno (plantas, insectos, aves…) descubriríamos que apenas conocemos la naturaleza que nos rodea, sin embargo muchos de nosotros sabemos los nombres de los 150 primeros pokemones que teníamos que capturar.
Personas capturando pokemones en un parque de Francia
Y a este nivel vamos a lo que vamos. Para aquellos que no sepan lo que es un bioblitz, vamos a explicarlo de manera sencilla. Un bioblitz es una iniciativa de ciencia ciudadana entre científicos, expertos en educación, naturalistas y el público general para promover la exploración en espacios abiertos y mejorar el conocimiento de la biodiversidad a través de un aprendizaje colaborativo y dinámico. (¡definición tomada de aquí!)
Pokemon Go ha conseguido sacar a la gente a la calle, incluso ahora hay casos de niños autistas que por querer conseguir todos los pokemones han llegado a hacer cambios en su conducta, Incluso han conseguido sacarlos a la calle cuando llevaban varios años sin hacerlo. Al hacer llamar a la calle, a tanta gente de forma directa, a pesar de todas esas noticias que existen de casos de personas «cazando» pokemones que se han metido en problemas, tenemos algunas iniciativas de científicos que animaron a los entrenadores a capturar con su cámara especies reales mientras capturaban pokemones y así aumentar el conocimiento de la biodiversidad de determinados lugares, lo cual se ha etiquetado como #bioblitz en twitter.
If you have your #PokemonGo Pokedex memorized but find a live species you don't recognize, I'm here to help you identify it! #PokeBlitz
— Morgan Jackson (@BioInFocus) July 11, 2016
Por último, si esta acción te seduce, pero quieres hacerlo de forma habitual con tu móvil y olvidarte de los pokemones, puedes descargar iNaturalist que te permite llevar un seguimiento de animales/plantas que veas, con tu móvil, y ayudar a geolocalizarlas e identificarlas, para así contribuir al conocimiento científico.
Así que, ya sabes, jugar está bien, y puedes pasar un buen rato capturando pokemones, pero ¿sabes cómo se llama esa mariposa que vuela cerca? ¿O ese árbol que está a tu lado? ¡Te animamos a conocer un poco más la biodiversidad que te rodea!
